sábado, julio 23, 2005

Tácito

Ya no logro adivinar,
Lo que es mío y lo que no.

Cada una de las palabras que utilizo
Y la forma en que las combino,
Ya fue pensada antes,
Por miles y miles de mentes ausentes.

¿Será acaso que también mi voz es prestada?

Personalmente, prefiero pensar que la comparto,
Que, entre todos, tenemos una sola voz,
Aunque eso equivalga a decir que todos tenemos una misma alma.

A los que les guste la teología y otras formas de esperanza vacía,
Me pueden decir que lo que siento es sólo el influjo del Ser Universal.
No lo sé, de hecho, no quiero saberlo,
Para qué, si ni siquiera sé quién soy
y lo peor es que todas las noches descubro que cuando muera,
No dejaré nada nuevo ni significativo de legado.

Hoy, bajo el sauce que alimentó mis sueños con sus lágrimas de lluvia, sé que lo único que me hace diferente de los demás es que, en el fondo, todo lo que escribo, lo escribo pensando en ti.

1 comentario:

@kathiguera dijo...

Hola, que escrito tan lindo se que esta dedicado a tus amigos y amigas, es muy bueno lo que escribiste, de todas formas tu sabes que a mi me encanta todo lo que tu escribes.
Cada noche que nos encontramos
es muy importante para mi