lunes, diciembre 12, 2005

Ocaso

El siguiente texto fue escrito a dos manos. Camilo, muchas gracias.

Era la luna bajo la torre
Y no la torre sobre ella

Era la tarde cuando la luna se hizo mujer,
Tocó a mi puerta y escribió mi epitafio con su boca.

Y después llegó el amanecer con rayos verdes y rojos,
Y se instaló en el fondo azul de tus pupilas,
Aquellas que quedaron olvidadas en el tejado.

Siempre he querido disparar nubes y hacer sangrar la tarde
hasta que se haga de noche en mis ojos.

1 comentario:

dijo...

Wow..yo tambien tengo par de escritos hechos asi, a dos manos..muy ueno :)