martes, septiembre 05, 2006

Me parece estar soñando otra vez

Yo, Martín, Martín Fieltro, por azar, desperté solo bajo las ramas de un árbol marchito. Jamás pude aplacar los ecos de una duda. Perdí una batalla y abandoné la guerra. Cobardemente. Como sólo yo sé hacerlo.

Jamás comprendí su temor. Nunca entendí por qué dejó de decir "te amo". Huí de su silencio. Me extravié para no escucharlo.

En el amor, no hay vencedores ni vencidos,
no hay victoria ni derrota,
no hay fortuna,
pero sí peligro.

Tardé mucho en comprenderlo.
Amé torpemente.

Egoísta Martín. Te dejaron solo otra vez. De nada te sirvieron los votos que hiciste bajo la luna.
Hiciste del amor una cosa muerta. Le quitaste las alas y lo metiste en una jaula de oro, oro añejo e inútil.

Sí, estoy solo. He abierto los ojos y me parece estar soñando otra vez. Dentro de mí, aún escucho el trinar de mi amor enjaulado.

Él tiene las respuestas que ella, no pudo darme...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque ahorita ya no esté esa persona contigo si ganaste, en amor siempre se gana.

Y si buscas en lo más hondo verás que el amor sigue ahí, la persona amada es otro cantar.

Saludos

Anónimo dijo...

El amor es complicado siempre... Y aunque quede así de bello, es mejor no lamentarse.

Un saludo.