viernes, abril 04, 2008

Río abajo

¿Qué otra cosa nos queda? Sentarnos a ver morir la tarde, dejarnos llevar río abajo mientras reposas tu vestido en la ventana. Si de verdad el tiempo pasa y quedan los amigos, tal vez sí pueda sonreír cuando de mi vida sólo queden las cenizas. Por ahora, a tu lado, lo demás no importa. Incluso si no puedo entender lo que nos quiere decir la noche con sus estrellas muertas y sus voces del amor que huye, dejaré descansar mi corazón de niño sobre tu regazo, sólo para sentir la vida que fluye dentro de ti mientras nuestros besos de ayer se van río abajo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Willi, no sé que mujer te tiene tan vuelto mierda. En serio, te esta jodiendo basante, pero gracias a ella estas escribiendo, mucho. Bueno, ojala ella este a la altura de tus textos.
Mijo, una abrazo y te recuerdo que me debes una tarde de conversacion.

Anónimo dijo...

Gracias a esa mujer lo hemos traido de vuelta y no sólo eso, hemos recuperado un pedazo de ese corazón que se encontraba extraviado.
Sabes que faltan otras piezas, espero recuperarlas y tenerte completo....
Te quiero

William Montoya dijo...

No sé si esté a la altura, porque en realidad no creo que mis letras lleguen demasiado alto... Simplemente, me inunda el vacío de ser un "amor de ayer", cuando se me da la oportunidad del "amor que espera". Escribir es estar por fuera de mí... pero ése es tema de una tarde de conversación. Un abrazo.