Mi ventana...
Respirar. Desaparecer. Quizás este mundo es demasiado corto. Se notan mucho sus fronteras. Para qué negarlo. Estoy cansado de este encierro. Encierro de mí. Ya no lo soporto. No puedo seguir viendo con envidia el mundo de los demás. No puedo. Cerrar la ventana y dejar de verlo es fácil. No puedes medir nada adentro cuando no sabes cómo es afuera. Y qué gano. Quedarme solo. Más solo. Cada día. Cada noche. Solo. Llorando para que se compadezcan de mí. Para que sepan que existo. Que siento. Que vivo. En otro lugar que no es de ellos. Hay un hombre cansado de sí mismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario