lunes, febrero 13, 2006

Cambiar

Corro como un idiota, intentando olvidar las calles que pisé ayer y que no son las mismas de hoy, para tratar, sólo tratar, porque no puedo hacer más, de ir contra el mundo, contra el mío, una y otra vez, golpeándome la cabeza contra las paredes, rompiendo todos los cristales, rasgando todos los vestidos.
Me embarga un sentimiento de destrucción estúpido y vacío y aunque quisiera, por primera vez, dejar de ser el niño cobarde que se esconde detrás de la puerta de su habitación para escuchar las conversaciones de los mayores y no seguir pensando en su propia soledad, no puedo, porque los impulsos, mis impulsos, nunca tienen la fuerza suficiente para adueñarse de mí, de mi cuerpo, de mi voluntad.
Estoy cansado de ver el cielo siempre azul...
Voy a salir huyendo de esta ciudad, de este pueblo que aspira a ser ciudad...
Aunque mis pasos sólo me lleven hasta la esquina de mi casa...
Aunque mi alma, si es que la tengo, siempre esté encerrada detrás de la puerta de mi pequeño, solo y aburrido cuarto azul...

2 comentarios:

Fedosy Santaella dijo...

ME VUELVO A IDENTIFICAR... EL CUARTO, LAS PAREDES, LA CIUDAD DIMUNTA... LA SOLEDAD Y LAS GANAS DE CORRER...REBIS DEL ALMA...

Fedosy Santaella dijo...

Y POR CIERTO, ACA ESTOY, DE REGRESO, SI...