Cayendo...
Lo sé, tal vez ya no te queda tiempo para verme llover sobre tu piel. Todo eso ya quedó atrás. Me olvidarás, te olvidaré, es tan normal, tan fácil que pase eso. Una mañana, lluviosa como cualquier otra, te despertarás sonriendo mientras abrazas la almohada en la cama vacía. Yo haré lo mismo del otro lado de la ciudad. Estarás en mí, aunque ya no recuerde tu olor, ni tu voz, ni tu sonrisa. Estarás en mí como ese espacio vacío que alguna vez fue mi vida entera y que hoy no es más que un cierto silencio de color gris. Lloraré tu nombre cuando lo vea deslizarse con la lluvia, cuando se vaya lejos de mí y simplemente se apague, la primera lágrima y un espacio en blanco en mi memoria, así, tan fácil como dejarse caer, como dejarse morir con el sol de cada ocaso.
1 comentario:
Así como leerte y abrumarse porque casí no te dejs leer. Deberías, en nombre de la lluvia, publicar con más frecuencia.
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