lunes, diciembre 12, 2005

Volver

No sé cuántos días han pasado desde la última vez que hablé contigo. Nunca he visto tu sonrisa. Tampoco tus lágrimas. Ni siquiera conozco el perfume que se desprende de tus labios. No sé si tienes la piel fría o si tu voz es dulce y sincera. No me has dicho nada sobre tu familia. Jamás me has hablado sobre tus amigos... Querida mujer, no sé nada sobre ti y, sin embargo, lo único que quiero es volver a tu regazo, recostar mi cabeza sobre tu vientre caliente y soñar, como lo hice cuando vi tu alma por vez primera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Q RICO Q HALLA GENTE Q PIENSE COMO TU... ERES DEMACIADO BUENO PARA ESTO.