miércoles, marzo 22, 2006

Corazón

Toma una hoja de papel. No importa su color ni su tamaño. Escribe en ella lo que quieras. Una carta si así lo prefieres. Tienes que hacerlo a lápiz. Conociéndote, utilizarás un carboncillo, pero igual sirve. Borra todo lo que has hecho y vuelve a comenzar. Bórralo todo otra vez y hazlo de nuevo. No hay necesidad de que lo hagas con fuerza, con que desaparezcan las líneas es suficiente. Ahora mira la hoja a contraluz. Ves los trazos, pero ya no puedes reunirlos. Las letras se confunden. Están ahí, unas sobre otras. Recuerda muy bien esa hoja, porque así también es mi corazón.

No hay comentarios.: