Ahí estás
No sé quién eres,
no quiero saberlo.
Prefiero que sigas siendo un fantasma.
El único que ha venido a compartir mi silencio.
Sí, te estoy hablando a ti,
lector silencioso.
Sé que estás aquí en este momento.
Casi puedo adivinar tu nombre
y tu figura que fluye,
como un pesado manantial,
entre mis líneas.
No puedo imaginar lo que pasa por tu mente,
cuando abres los ojos y ves la pobreza de este valle,
sin embargo, tu presencia,
aquí, en este reino de muerte,
me anima para seguir soñando con orquídeas
en medio del mar,
debajo,
y encima de su eternidad azul.
Te dedico estas palabras,
con el ánimo de que las conviertas en imágenes,
dulces fantasmagorías que te acompañen en la vigilia.
Hasta pronto.
1 comentario:
estoy en la espera...
sigo en vigilia, de sueños que no pasan de un azul que desconozco el imagen...
quizás un dia...quizás una noche...
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