martes, septiembre 06, 2005

Edén

Cuando te conocí, el puente que unía tus senderos azules con mi cielo color gris, desapareció en una lágrima, feliz y sencilla.
Ahora, desde esta orilla sin nombre, no hacemos otra cosa que recordar el mundo que perdimos, mientras el paraíso crece, como un fuego incontenible, a nuestra espalda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tomoa....

Gracias por ser la persona que siempre he buscado para compartir todo, aunque la distancia nos separe, quiero que sepas que ya formas parte de mi corazon, gracias por el tiempo, me sirvio mucho para comprender mucho en lo que podia cambiar, y no he escrito en mi blog por que mi musa desaparecio hace mucho tiempo, quiero que sigas asi como has sido conmigo hasta hoy.

te quiero amigo
Katerinne Higuera