martes, febrero 20, 2007

No es lo mismo...

Saber que ya no estás, que no me escribes, que no me hablas, que no me lees,
saber que todos los días sólo encuentro tu ausencia cuando busco tu alma...

Y qué es un alma,
qué es tu alma.

Quizás sólo tu recuerdo,
la voz que grabó la máquina contestadora,
la silla que rompimos.

No lo sé.

Soy yo frente a los espejos,
todos mudos,
todos sordos.

Soy yo tratando de entender que mi vida, aunque entera, está a medias,
mi felicidad es media, mi tristeza también,
todo en mí está a la mitad,
aun cuando siga siendo yo y sólo yo,
sólo yo sin ti,
sólo yo sin poder contarte cuán alegre o triste estoy,
si hoy salió el sol en mi ventana
o si dejé la puerta abierta para sentir el viento,
para sentirme vivo ahora que el destino me sonríe
pero a mí sólo me basta tu sonrisa.

No es lo mismo...

Por eso necesito saber que estás ahí,
que no hay un espacio vacío,
un pedacito de limbo
en el lugar de donde has bebido mi esencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Necesitaba ponerme triste. Pero no de cualquier forma ni por cualquier motivo. Vos me entendés. Vos me entendés. La trsiteza también guarda su fascinación, lo jodido es que el trabajo que tengo no comprende estas cosas, por eso no puede esperarme. Tocará inventar una excusa que el jefe entienda y acepte. La verdadera sólo encuentra eco en unos pocos.