viernes, diciembre 23, 2005

Siempre

Siempre hablo de ella y de los perros mudos,
siempre de los valles y de los sueños rotos,
siempre hablo de mí mismo,
aunque nunca lo hago.

Siempre hablo del amor y la locura,
siempre de la muerte y el desengaño,
siempre uso las mismas palabras,
pero nunca lo notas.

Quizás se me agotó el alma y la imaginación,
me abandonó la inspiración,
la locura ordenada que me permitía escribir y sorprender al mismo tiempo.

¿Será que ya no soy tan niño como pretendo?

Hoy me sentaré otra vez al lado de la ventana, la misma que creé para ti hace unos cuantos meses, en la misma ciudad, bajo los mismos astros que me ayudaste a soñar.
Así, quizás comprenda que "Siempre" es una promesa que me queda grande y que utilizo con calzador cuando juego a ser "dios" y silencio, viento y hojas.
Tal vez, "Siempre" es sólo mi cuerpo que se seca en el ropero.

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