Hoy es uno de esos días...
Yo también estoy cansado, cansado de vivir en giros, cansado, cansado de vos.
Me gustaría olvidarte, me gustaría pero sé que sería más fácil olvidarme de mí mismo. Cambiar de nombre, de rostro, de voz, cambiarlo todo y seguir girando hasta que ya no pueda verte, hasta que se extravíe el recuerdo de tus labios y no pueda extrañarlos todas las noches como lo he hecho hasta ahora.
Soy cruel, lo sé. Aunque no debería hoy debo confesar que me gustaría hacerte daño de forma voluntaria, sin embargo, no puedo y no hace falta. Te hago sufrir a cada instante: mi silencio, una mirada, caminar junto a ti como si fueras una extraña... A veces creo que vos y yo sólo estamos hechos para compartir ciertos instantes pero no la vida entera.
Perdóname, pensé que éramos iguales, te hice creer que así era y lo lamento. Hoy estamos más lejos que nunca, más lejos de lo que estábamos antes de conocernos y lo peor es que así estaremos mientras nos empeñemos en olvidarnos mutuamente.
Me asusta mucho la idea de que el olvido pueda ser voluntario, de que te despiertes enojada conmigo y ya no me recuerdes, de que sonrías sobre mi espacio vacío sin saber por qué lo haces, sin saber por qué hay de nuevo esperanza en tu rostro, esperanza de encontrarme ahora que no estoy, ahora que no puedes notar que sigo estando a tu lado a pesar de todo.
Vamos girando cuesta abajo los dos, haciendo de lo nuestro una fruta prohibida, un error imperdonable. Después de lo que pasó entre nosotros es increíble ver cuánto nos importan los demás ahora.
Si tan sólo pudiéramos olvidarlo todo, olvidar a tu familia y a la mía, olvidar mi orgullo, olvidar tu duda, olvidarlo todo hasta que sólo nos quede el recuerdo de esa noche en que te amé hasta quedarnos sin aliento en tu habitación.
No sé ni lo que quiero, me da miedo descubrirlo, todavía soy un niño, tengo miedo de las cosas que no puedo comprender, de las que me rebasan, de las que van más allá de mis propios sueños, me da miedo saber que puedo amarte así, que puedo amarte sin tenerte, que puedo amar sin esperanza, amarte por instantes, me da miedo no hacer cosas normales, no querer hacerlas, no con vos.
Lo siento, no quiero confundirte más, lo que pasa es que hoy es uno de esos días...
Me gustaría olvidarte, me gustaría pero sé que sería más fácil olvidarme de mí mismo. Cambiar de nombre, de rostro, de voz, cambiarlo todo y seguir girando hasta que ya no pueda verte, hasta que se extravíe el recuerdo de tus labios y no pueda extrañarlos todas las noches como lo he hecho hasta ahora.
Soy cruel, lo sé. Aunque no debería hoy debo confesar que me gustaría hacerte daño de forma voluntaria, sin embargo, no puedo y no hace falta. Te hago sufrir a cada instante: mi silencio, una mirada, caminar junto a ti como si fueras una extraña... A veces creo que vos y yo sólo estamos hechos para compartir ciertos instantes pero no la vida entera.
Perdóname, pensé que éramos iguales, te hice creer que así era y lo lamento. Hoy estamos más lejos que nunca, más lejos de lo que estábamos antes de conocernos y lo peor es que así estaremos mientras nos empeñemos en olvidarnos mutuamente.
Me asusta mucho la idea de que el olvido pueda ser voluntario, de que te despiertes enojada conmigo y ya no me recuerdes, de que sonrías sobre mi espacio vacío sin saber por qué lo haces, sin saber por qué hay de nuevo esperanza en tu rostro, esperanza de encontrarme ahora que no estoy, ahora que no puedes notar que sigo estando a tu lado a pesar de todo.
Vamos girando cuesta abajo los dos, haciendo de lo nuestro una fruta prohibida, un error imperdonable. Después de lo que pasó entre nosotros es increíble ver cuánto nos importan los demás ahora.
Si tan sólo pudiéramos olvidarlo todo, olvidar a tu familia y a la mía, olvidar mi orgullo, olvidar tu duda, olvidarlo todo hasta que sólo nos quede el recuerdo de esa noche en que te amé hasta quedarnos sin aliento en tu habitación.
No sé ni lo que quiero, me da miedo descubrirlo, todavía soy un niño, tengo miedo de las cosas que no puedo comprender, de las que me rebasan, de las que van más allá de mis propios sueños, me da miedo saber que puedo amarte así, que puedo amarte sin tenerte, que puedo amar sin esperanza, amarte por instantes, me da miedo no hacer cosas normales, no querer hacerlas, no con vos.
Lo siento, no quiero confundirte más, lo que pasa es que hoy es uno de esos días...
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